El gobierno de Colombia inició este miércoles la recuperación de 130.000 hectáreas de tierras que supuestamente usurpó el fallecido jefe militar de las FARC ‘Mono Jojoy’, en momentos en que dialoga con la guerrilla en Cuba para concluir el conflicto armado.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lideró este miércoles un acto de entrega de títulos de tierras a 342 familias en el municipio de San Vicente del Caguán, departamento de Caquetá, donde hace 11 años el expresidente Andrés Pastrana (1998-2002) realizó unos fallidos diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Les estamos entregando los títulos de propiedad después de años añorando que esos títulos se pudieran entregar a los campesinos de esta zona del país. También hacer un acto de posesión de una serie de hectáreas despojadas por las FARC”, dijo el mandatario.
Aseguró que ‘Mono Jojoy’, cuyo verdadero nombre era Víctor Julio Suárez Rojas, fue “uno de los grandes terratenientes” de antaño en Colombia, que se apropió ilegalmente de miles de hectáreas de campesinos y terrenos baldíos del Estado.
Santos reveló además que el Estado planea examinar en los próximos años unas 500.000 hectáreas supuestamente usurpadas por este grupo guerrillero, las cuales fueron identificadas a través de inteligencia policial y militar.
“Hoy, once años después, en lugar de estar siendo despojados por las FARC, estamos despojando a las FARC de su terreno mal habido y les estamos entregando a los campesinos la tierra que les corresponde y que les pertenece”, destacó Santos.
El estatal Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) señaló en un comunicado que entre las tierras recuperadas se encuentra la finca ‘Tranquilandia’, que al parecer servía de habitual residencia del ‘Mono Jojoy’ -abatido en un operativo en 2010- y de base militar del Bloque Oriental de las FARC.
Colombia registra más de 3,7 millones de personas desplazadas, una de las cifras más altas del mundo, a causa del conflicto armado que sufre el país desde hace medio siglo por actividades entre guerrillas de izquierda, paramilitares de ultraderecha, bandas narcotraficantes y fuerzas armadas estatales.
El gobierno responsabiliza a las FARC -con la lleva a cabo desde noviembre del 2012 diálogos que buscan poder fin al conflicto armado- de también despojar de tierras a campesinos.
Precisamente, el problema de la tenencia de la tierra es el primer punto, de cinco, que están discutiendo ambas partes en La Habana.