El gobierno español calificó este lunes de “acto inamistoso” la decisión del ejecutivo boliviano de nacionalizar la empresa aeroportuaria Sabsa, filial de las españolas Abertis y Aena, y advirtió que se va a “replantear el conjunto de las relaciones bilaterales” con La Paz.
Por su parte, Abertis, propietaria del 90% de la compañía expropiada, negó las acusaciones de falta de inversión lanzadas por el presidente Evo Morales, además, denunció incumplimientos por parte de su gobierno y afirmó esperar “una compensación adecuada”.
Para el gobierno de Mariano Rajoy, esta expropiación es “un acto inamistoso que se suma a medidas similares emprendidas en meses recientes contra otras empresas españolas en Bolivia”, afirmó en un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores, en el que “deplora profundamente” la decisión del gobierno boliviano.
“Ante esta reiteración de decisiones que cuestionan la voluntad del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia de mantener con España las relaciones de amistad, cordialidad y cooperación que España siempre ha favorecido en todos los ámbitos, el Gobierno español, muy a su pesar, procederá a replantear el conjunto de las relaciones bilaterales”, añadió.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advirtió también desde Bruselas que “una expropiación saltándose los procedimientos habituales y no respetando el principio de indemnización requerida en caso de expropiación, tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales”.
España “no cuestiona el derecho soberano de un Estado sobre sus recursos y servicios públicos, pero defiende que toda expropiación debe hacerse previo pago del justiprecio”, valorado de forma independiente, y lamenta el uso de la fuerza pública para ocupar las sedes de la compañía, según el comunicado.
Morales anunció este lunes la nacionalización de Sabsa, que administra los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, alegando la falta de inversiones por parte de Abertis y Aena, organismo gestor de los aeropuertos españoles.
“En el período 2005-2012, SABSA invirtió 12,6 millones de dólares, además de pagar cánones a la autoridad concedente por importe de 38,6 millones de dólares e impuestos por 9,4 millones”, aseguró Abertis en un comunicado, poniéndose a disposición de La Paz “para comenzar las negociaciones”.
Morales prometió pagar indemnizaciones por la expropiación en unas conversaciones que deben iniciarse en un plazo de 180 días.
Abertis “confía en llegar a un acuerdo para alcanzar una compensación adecuada”, subrayó la compañía española, que aprovechó para denunciar “los diversos incumplimientos del Estado de Bolivia”, entre ellos el régimen aplicable a las tarifas por servicios de embarque y aterrizaje, por el que reclama 90 millones de dólares en el marco de un procedimiento de arbitraje internacional iniciado en 2011.
Sabsa se convierte así en la tercera nacionalización que afecta a capitales españoles en menos de un año en el país sudamericano.
En mayo de 2012, Bolivia expropió la Transportadora de Electricidad (TDE), empresa en la que Red Eléctrica de España (REE) tenía casi el 100% de las acciones, y en diciembre pasado nacionalizó cuatro empresas vinculadas al sector de la electricidad gestionadas por la firma privada española Iberdrola.