La artillería turca respondió este viernes a la caída en su territorio de un obús de mortero disparado desde Siria que no causó víctimas ni destrozos, informó la agencia de prensa Anatolia.
Por el momento se ignora si el obús fue disparado por los rebeldes o por el ejército regular sirio. El proyectil aterrizó en una zona boscosa de la localidad de Yayladag (provincia de Hatay), situada en la frontera turco-siria, precisa la agencia que además añadió que las fuerzas turcas respondieron inmediatamente.
Desde la muerte de cinco civiles en octubre pasado por el impacto de un obús disparado desde territorio sirio, Turquía responde sistemáticamente a la caída de proyectiles en su suelo.
Turquía apoya a los rebeldes sirios contra el régimen de Damasco, con el que rompió relaciones, y pide la renuncia del presidente Bashar al Asad. Además acoge en su territorio a casi 200.000 refugiados sirios.
Estados Unidos, Alemania y Holanda desplegaron el mes pasado en territorio turco misiles tierra-aire Patriot como parte de una misión de la OTAN para proteger a Turquía de un eventual ataque sirio.