Al igual que en años anteriores, las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón se unieron para ofrecer a sus visitantes uno de los espectáculos pirotécnicos más grandes del mundo: el Año Nuevo en el mar.

Sólo en Valparaíso se lanzaron, durante casi 25 minutos, 16.000 bombas, equivalentes a 14 toneladas de explosivos, en 9 puntos de la ciudad desde Laguna Verde hasta Caleta Portales, con todas las medidas de seguridad en playas, miradores y pasarelas donde se congregó una gran cantidad de personas que disfrutaron del mayor show de fuegos artificiales de Latinoamérica.

Fue el 31 de diciembre de 1953 cuando comenzó en la ciudad puerto esta tradición, de la mano de Ernesto Dighero, quien inspirado en las hermosas vistas de la bahía con sus barcos iluminados durante el último día del año, quiso compartir el mismo espectáculo con toda la ciudadanía.