La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, permanecía hospitalizada este lunes en Nueva York por una trombosis tras sufrir una conmoción cerebral, un duro golpe para uno de los integrantes más populares de la administración de Barack Obama, tras el accidente,será reemplazada por el senador John Kerry.

Su ayudante más cercano, Philippe Reines, anunció la tarde del pasado domingo que la jefa de la diplomacia estadounidense, que no ha sido vista en público desde el 7 de diciembre, permanecerá 48 horas en el Presbyterian Hospital de Nueva York, donde se le está haciendo un tratamiento con anti-coagulantes.

En un principio, Clinton, de 65 años, debía regresar este lunes al Departamento de Estado tras una serie de problemas de salud desde su retorno de una gira que se alargo más de tres semanas por el continente europeo.

El Departamento de Estado informó en varias ocasiones durante las últimas tres semanas el estado de salud de la secretaria, sin disipar gran parte de las interrogantes que despierta una ausencia larga e inédita.

Reines había anunciado el pasado 9 de diciembre que Clinton había contraído un “virus gástrico” que la obligaba a cancelar una gira por África del Norte. Una semana más tarde, el 15 de diciembre, el consejero y los médicos de la jerarca revelaron que sufrió una “conmoción cerebral” tras “desmayarse” debido a una “fuerte deshidratación”.

Según el sitio Buzzfeed, la secretaria de Estado está siendo tratada en el noveno piso del hospital, denominado “área VIP”, donde su marido fue sometido a una cirugía de bypass en 2004.