La realidad que se configura al dormir aún es motivo de investigación e intriga a quienes se han dedicado a su estudio.

Existen grandes interrogantes sobre qué es lo que realmente sucede cuando nos dejamos llevar por el cansancio y reposamos.

Sin embargo, en medio de las extensas dudas, se alzan algunas certezas oníricas, conocidas gracias a la experimentación.

A continuación, te presentamos 4 de éstas que el portal MuyInteresante.es recopiló:

1. ¿Quiénes tienen más pesadillas, hombres o mujeres?

Según Jennie Parker, de la University of the West of England, las mujeres superan a los hombres en esta categoría, puesto que sus sueños “contienen más desgracias y emociones negativas”.

2. ¿Afecta el olor a la hora de soñar?

La respuesta es afirmativa. Desde la Academia Americana de Otorrinolaringología, señalan que lo que olemos mientras pernoctamos condiciona el contenido de los sueños.

“Comparando los efectos de oler a rosas y respirar el hedor de huevos podridos mientras dormimos, los investigadores comprobaron que el tono emocional de los sueños es positivo en el primero de los casos y negativo cuando el olor resulta desagradable”, recoge el portal.

3. ¿Existe diferencia entre el cerebro de un ‘lúcido’ y un ‘dormido’?

Científicos del Instituto de Psiquiatría Max Planck en Munich aseguran que el cerebro en descanso se asimila al despierto, ya que al soñar que se ejecuta una determinada actividad, se activan las mismas neuronas que al materializarla.

4. ¿Soñar borra el dolor?

Sí, cuando soñamos “las sustancias químicas generadoras de estrés dejan de producirse y el cerebro procesa las experiencias emocionales del día a la vez que suaviza los recuerdos negativos o dolorosos”, concluye un estudio neurocientífico de la Universidad de California en Berkeley.