El volcán San Cristóbal en el noroeste de Nicaragua disminuyó la actividad eruptiva pero continua emanando dióxido de azufre por lo que se mantiene un alerta amarilla (preventiva) en la zona, informó este sábado el Instituto de Estudios Territoriales (Ineter).
Las explosiones de ceniza en el volcán disminuyeron desde el viernes, pero “las emanaciones de gases volcánicos permanecen, aunque han bajado su concentración”, según el informe de Ineter.
La energía sísmica liberada por el volcán de 1.745 metros de altura, se encuentra a niveles bajos y la ocurrencia de explosiones esporádicas de ceniza de intensidad baja a moderada “no se descartan en los días siguientes mientras regresa a su estado de calma relativa”, precisa el comunicado.
El organismo recomendó mantener las medidas preventivas de protección a la población asentada en las faldas del coloso, así como la atención al tráfico vehícular y aéreo en la zona de afectación.
La erupción del San Cristóbal iniciada el martes provocó el desplazamiento hacia albergues temporales y casas de familiares de unas 400 personas que habitan en comunidades aledañas al cerro.