Una leve lluvia de cenizas cubría este jueves a varios poblados de Chinandega, en el noroeste de Nicaragua, debido a la erupción moderada del volcán San Cristóbal, en cuyas faldas habitan unos mil 500 campesinos que en su gran mayoría se rehúsan a evacuar la zona, informaron fuentes oficiales.

La expulsión de gases y cenizas “continúa abundante” en dirección hacia las ciudades y comunidades del oeste y suroeste del volcán -ubicado 135 km al noroeste de Managua-, informó la directora del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Martha Ruiz, en rueda de prensa.

La funcionaria dijo que “es poco probable que ocurran grandes explosiones”, debido a que el conducto volcánico está más despejado, aunque recomendó mantener el desvío de las rutas aéreas por la poca visibilidad y tomar medidas para evitar afectaciones a la salud.

Las autoridades mantenían este jueves alerta amarilla luego de que la noche del martes el San Cristóbal reanudó su actividad. El miércoles pidieron a los pobladores evacuar las aldeas ubicadas en las faldas, pero la gran mayoría no atendió el llamado por temor a dejar solas sus viviendas y pertenencias.

La primera dama y portavoz del gobierno, Rosario Murillo, insistió en los llamados a evacuar porque las emanaciones de dióxido de azufre “son peligrosas para la salud humana”.

Efectivos de Defensa Civil del ejército salieron nuevamente este jueves a “persuadir a las familias”, “sobre todo ahora que se agrava la situación con los gases de azufre”, advirtió la esposa del presidente Daniel Ortega.

Según el gobierno, en la noche del miércoles fueron evacuadas unas 250 personas de tres comunidades hacia un albergue del municipio de Chichigalpa.

Murillo subrayó que los expertos consideran al volcán, que registra actividades esporádicas desde hace 20 años, “en erupción moderada” y “no pueden predecir cuándo terminará este ciclo”.

“Se mantiene la columna de cenizas” sobre el cráter, “hay momentos que baja y otros que sube”, declaró el jefe de Defensa Civil de Chinandega, teniente coronel Gustavo Ramos.

El funcionario narró que en Chinandega la noche del miércoles “hubo bastante caída de cenizas, la visibilidad era limitada y los vidrios de los vehículos estaban tapados de arena”.

“Parece que estuviera nevando, pero con ceniza fina”, comentó a la AFP por teléfono una funcionaria -que prefirió no identificarse- de la alcaldía de Chinandega, donde las casas y calles amanecieron llenas de polvo volcánico que comenzaba a afectar “la garganta”, según dijo.

La ceniza volcánica alcanzaba ya a siete de los 13 municipios de Chinandega, entre ellos los puertos de Corinto, Morazán, y Potosí (ubicado en el Golfo de Fonseca), según un informe de Ineter.

Según el instituto, el San Cristóbal, el más alto de la cadena volcánica de Nicaragua, de 1.745 metros, reanudó actividad debido a “un aumento de presión en el sistema volcánico” que causó explosiones que el miércoles alcanzaron los 2.500 metros de altura.