La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó este jueves resoluciones de condena a Irán, Siria y Corea del Norte por violaciones a los Derechos Humanos.

El texto condenatorio de Irán fue aprobado por 86 votos a favor, 32 en contra (entre ellos India, Líbano, Sudán, Siria y Corea del Norte) y 65 abstenciones.

La resolución denuncia la práctica de la tortura, “la aplicación de la pena de muerte sin las garantías internacionalmente reconocidas” y el aumento del número de ejecuciones, entre ellas de menores.

Ahmed Shaheed, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Irán, dio cuenta en su último informe de 670 ejecuciones en 2011 en el país persa, la tasa más alta de aplicación de la pena de muerte en el mundo en relación al número de habitantes.

En otra resolución, la Asamblea General denunció “violaciones graves y sistemáticas” de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias y de las milicias progubernamentales chabiha.

El texto, no imperativo, fue aprobado por 135 votos contra 12 (entre ellos los de China y Rusia) y 36 abstenciones. Una resolución similar había recogido el año pasado solo 122 votos.

Respaldada principalmente por los países europeos y árabes, así como por Estados Unidos, la resolución pide al gobierno sirio “poner fin a toda violación de los derechos humanos y a todos los ataques contra civiles”. Además, exhorta a “todas las partes a cesar toda forma de violencia”.

También le pide permitir que la comisión de investigación de la ONU acceda libremente y sin condiciones a cualquier punto del país, cooperar con sus miembros y se resalta la necesidad de realizar “una investigación internacional transparente, independiente y rápida” para determinar y castigar eventuales responsables de crímenes.

Respecto a Corea del Norte, la Asamblea General adoptó por primera vez una resolución por consenso condenatoria de la situación de los derechos humanos en ese país.

Un diplomático norcoreano calificó esa decisión como “propaganda política” que fomenta una “escalada en la confrontación” entre su país y la comunidad internacional.