El director de la Onemi en la región del Bío Bío indicó que la prevención de incendios habitacionales en medio de sinistros forestales es responsabilidad compartida entre los municipios y los propietarios. Aseguró además que existe fiscalización y persecución penal a los autores de este tipo de siniestros.

Para nadie es un misterio que la temporada de incendios forestales deja atrás una estela de drama, pérdidas muchas veces irreparables y daños a cultivos, tierra y bosques, bastando sólo recordar todo lo ocurrido tras los mega incendios en el sector Pichiqueime y Quillón a principios de año, que dejaron dos víctimas fatales.

Ante este escenario, el director regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, señaló que el tema se está tratando en tres ejes, como el aumento de recursos para el combate y el giro de ataque con todos los recursos disponibles en un primer momento.

También hay campañas de concientización entre la entidad y Conaf y la persecución a los autores de este tipo de incendios.

Arroyo indicó que la responsabilidad de la prevención de incendios habitacionales en el contexto de los forestales es compartida entre los habitantes y los municipios entregando incluso algunos consejos a los propietarios.

Gonzalo Arroyo indicó que la Conaf mantiene un catastro de zonas proclives, agregando que la franja de seguridad es indispensable, poniendo como ejemplo sectores en San Pedro de la Paz donde viviendas tipo ABC 1 no tienen dispuesto este elemento de seguridad, quedando en un alto riesgo.