Una de las dos integrantes detenidas del grupo de música punk ruso “Pussy Riot”, criticó sus condiciones de arresto en el campo de reclusión de Perm, a 1.400 kilómetros de Moscú.
“Todo lo que hay alrededor es gris. Incluso cuando hay algo de otro color, también tiene algún elemento de gris. Los edificios, la comida, el cielo, las palabras, todo”, sostuvo María Alejina en una carta al diario The Times.
Para la música, el campo es un “mundo muerto” en el que las prisioneras se sienten “innecesarias, descartadas”.
Alejina cuenta que antes de llegar al campo pasó por tres cárceles, tras viajar en tren o en camioneta, antes de cruzar la puerta de hierro del campo con 18 prisioneras más.
En las celdas de cuarentena, donde las reclusas pasan sus primeros días de detención, deben levantarse a las 5.30, para luego desayunar a las 6 de la mañana. Durante esa media hora, disponen de tres lavabos y dos retretes para 40 prisioneras.
Por otra parte, Alejina lamenta que si concurre a la capilla,contará con mayores posibilidades de obtener la libertad anticipada.
Cabe mencionar que las dos integrantes del grupo de música punk ruso “Pussy Riot”, Nadejda Tolokonikova y Alejina, fueron condenadas a dos años de detención por cantar una “oración” contra el hoy presidente ruso Vladimir Putin en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, junto con una tercera integrante del grupo, Ekaterina Samutsevich.
La condena de las dos primeras jóvenes fue confirmada en apelación el 10 de octubre, en tanto la pena de Samutsevich fue remitida y la mujer fue liberada.
Tolokonikova fue enviada a un campo de trabajo en Mordovia (a 500 kilómetros al este de Moscú) y Alejina a un campo en Perm.
La administración penitenciaria había indicado en noviembre haber trasladado a Alejina , a un “lugar seguro”, después de que la reclusa se quejara de malas relaciones con otras presas.
“La razón de la transferencia es que tiene malas relaciones con otros reclusos”, indicó un representante de la administración penitenciaria de la región de Perm (a 1.400 kilómetros al este de Moscú). Según las agencias de noticias rusas, Alejina se encontraba en una celda aislada, información que la administración de la prisión se negó a confirmar.
