La clausurada empresa Aridos Bío Bío, propiedad de la familia Van Rysselberghe y que se ubica en el sector La Mochita, busca que la justicia ordene la reapertura, argumentando que la medida decretada por la Municipalidad de Concepción pone en riesgo el trabajo de Essbio y el suministro de agua potable en la zona. La Corte de Apelaciones penquista espera un informe de la sanitaria al respecto, aunque la concejala Alejandra Smith descartó cualquier riesgo.

El tribunal de alzada analiza la acción legal interpuesta por Francisca van Rysselberghe, como representante de la arenera localizada a un lado del río Bío Bío en el camino a Chiguayante. El libelo fue presentado después de que el municipio de Concepción ordenara su cierre por no contar con los permisos correspondientes.

En el recurso de protección Áridos Bío Bío denuncia el decreto de clausura como arbitrario e ilegal, señalando que, si bien solicitó una patente en 2005, ha intentado renovarla desde 2006, sin recibir nunca una respuesta de la municipalidad, aunque ha seguido cancelando los permisos de extracción.

La edil DC, Alejandra Smith, desvirtuó esa acusación, al subrayar que el pago de derechos no equivalía a tener la necesaria patente.

Otro antecedente con el que Francisca van Rysselberghe busca dejar sin efecto el decreto dictado por el ahora ex alcalde Patricio Kuhn es el efecto que tendría la paralización de Áridos Bío Bío en el servicio de Essbio.

Por eso es que pide al tribunal de alzada de Concepción autorizar la reapertura mientras se tramita el libelo, ante lo cual la Corte solicitó a la sanitaria un informe al respecto.

Smith dijo que esa situación había sido verificada por la municipalidad antes de dictar el cierre de la arenera.

Sólo una vez que el documento sea remitido a la justicia por Essbio, habrá un pronunciamiento del tribunal de alzada. Paralelamente, y en lo relativo a la supuesta ilegalidad del decreto de clausura, la Corte pidió un informe al alcalde Álvaro Ortiz.