Un grupo de fruticultores de la región del Maule se vio seriamente afectado tras la fiscalización de la Dirección provincial del trabajo.

Tras esta inspección procedieron a clausurar las dependencias del frigorífico Meyer, ubicado al costado poniente de la carretera J-60 en la zona de Rauco.

El centro de acopio de cerezas más importante de la provincia fue clausurado luego que se descubriera que los trabajadores son explotados laboralmente en el lugar.

La desesperación de los fruticultores locales se debe a que se habían organizado para cortar este domingo toda la producción de cerezas, a sabiendas que las condiciones meteorológicas empeorarán pronto.

Sin embargo, la empresa Meyer accedió a recibir la fruta aún cuando la Dirección provincial cursó multas por cada trabajar laborando al interior del frigorífico.