El gerente general de Agrosuper, José Guzmán, se mostró molesto con el Gobierno, pues dijo que se le cambiaron de forma considerable las “reglas del juego”, lo que hizo inviable que continuara funcionando su planta de cerdos en Freirina.

Precisó que hubo cambios profundos en temas administrativos y no ambientales. “En la nueva resolución se nos cambiaron tan significativamente las reglas del juego, no del punto de vista ambiental, si no en el ámbito administrativo”, manifestó.

En ese sentido, sostuvo que “no son las medidas medioambientales las que nos hacen cerrar el proyecto, son las exigencias productivas que no tienen antecedentes técnicos, no tienen justificación… También hay medidas administrativas como construir infraestructura que no tiene nada de medioambiental”, precisó a radio Futuro.

En cuanto a las protestas de los vecinos de Freirina, Guzmán dijo que también fue un antecedente evaluado en el directorio de la empresa.

“Dentro de la comunidad hay un grupo de personas que no les interesa el diálogo y quieren que la empresa se vaya a toda costa”, puntualizó.

Además, cifró en alrededor de mil 200 personas las que quedarán sin empleo de manera directa e indirecta por el cierre de la planta.