Los funcionarios de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), mantienen un “paro de brazos caídos” de manera indefinida, exigiendo la salida del director nacional Jorge Retamal.

Ya van siete días desde que los trabajadores de esta repartición paralizaron sus funciones ante los “despidos injustificados” que se registraron en todo el país y la posibilidad de que estos aumentaran en número.

Dentro de los 18 funcionarios que han sido destituidos se encuentra Gustavo Henríquez, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Conadi en Osorno.

Pese a contar con una de las más altas calificaciones dentro de la institución, Henríquez -asegura- fue despedido sin ninguna razón. Luego de lo anterior, indicó que no entiende el criterio utilizado por la organización.

Si bien en Osorno aún no se han registrado desvinculaciones injustificadas, existe una gran cantidad de funcionarios que se mantienen en una situación condicional, a la espera de conocer si serán o no contratados a partir de enero.

A juicio del presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Mauricio Navarrete, se trata de otra muestra de la inestabilidad laboral por la cual atraviesan los trabajadores del sector público, los cuales por encontrarse bajo las regulaciones de la modalidad de “contrata”, quedan desprotegidos ante estas decisiones que “tienen tintes políticos más que de eficiencia institucional”.

Esta paralización, sin embargo, afecta un proceso importante para las comunidades indígenas del país: la postulación al subsidio de tierras.

Ante ello, Gustavo Henríquez, llamó a la comunidad a no asistir a la institución para tratar este tema hasta que la situación con sus empleados se haya regularizado.

El resultado del paro se verá en los próximos días, pues se encuentran a la espera de una reunión con el ministro del Interior Andrés Chadwick, con quien esperan solucionar la situación.