El partido de Europa League entre el Kiryat Shmona israelí y el Athletic Club de Bilbao, que debía disputarse este jueves en Israel, ha quedado suspendido por la UEFA debido al conflicto que está sufriendo la zona.
La plantilla rojiblanca se hizo eco el martes de la incertidumbre que rodeaba el viaje a Israel. “Donde vamos hay guerra y eso a uno le acojona un poco, pero es lo que toca. Hay que ir, esperamos que todo vaya bien y que podamos lograr una victoria”, apuntaba Óscar De Marcos en rueda de prensa. “Nos garantizan que vamos a estar seguros”, advertía por su parte Ander Iturraspe.
El partido se debía disputar en Kiryat Shmona, 180 kilómetros al norte de Tel-Aviv y lejos de la zona del conflicto, pero el vuelo del equipo debía aterrizar en la capital sólo unas horas después del atentado.
Josu Urrutia, presidente del cuadro bilbaíno, comentó aliviado la resolución de UEFA: “Menos mal que el atentado nos ha pillado aquí y no volando o allí. En estas condiciones era difícil garantizarnos la seguridad y si han aplazado es porque han visto riesgo real”.