Un tibetano de 14 años se inmoló prendiéndose fuego el jueves en el noroeste de China, pocos minutos después del anuncio del nombramiento de Xi Jinping como número uno del régimen comunista chino, anunció la agencia oficial China Nueva, citando a responsables locales.
El joven Karpongya se transformó en antorcha humana aproximadamente a las 12:10 horas en Gartse, en el distrito de Tongren de la provincia de Qinghai, según esta agencia.
Esta inmolación es la tercera en la semana ya que el lunes pasado, en el mismo distrito, otros dos otros tibetanos habían concretado la misma acción de protesta.
El miércoles, miles de tibetanos se congregaron en Tongren para orar por los dos hombres, informó la organización no gubernamental International Campaign for Tibet.
El número de inmolaciones de tibetanos aumentó considerablemente en las últimas semanas, al acercarse el Congreso del Partido Comunista Chino, luego del cual China tiene nuevos dirigentes.
El nuevo jefe del Estado chino, Xi Jinping, pronunció el jueves su primer discurso transmitido por televisión, pocos minutos antes de la fatídica protesta del joven Karpongya.
Antes de estos tres suicidios ocurridos en esta región desde el comienzo de esta semana, 69 personas se inmolaron por el fuego o trataron de hacerlo desde comienzos de marzo de 2011 en las zonas tibetanas chinas, según el gobierno tibetano en el exilio en India.
China sostiene que “liberó pacíficamente” Tíbet y que mejoró la situación de su población financiando el desarrollo económico de esta región pobre y aislada.
Pero numerosos tibetanos no soportan más lo que consideran una creciente dominación de los han, la etnia abrumadoramente mayoritaria en China, y la represión de su religión y de su cultura.