La eventual instalación de dos proyectos energéticos en el sector de los Saltos del Laja redobló la inquietud de las comunidades de vecinos y empresarios del área, que temen que las iniciativas impacten negativamente en el entorno.
Como si ya fueron pocos los problemas por el mermado caudal que presentan sus cascadas principales y la perspectiva de una fuerte sequía que acentuaría aún más el problema, ahora se suma la inquietud por los estudios preliminares para instalar dos proyectos hidroeléctricos.
Una de esas iniciativas se ubicaría en el sector denominado el Salto Chico, el cual es rechazado de plano por los residentes por su efecto en el entorno, mientras que la segunda planta generadora estaría aguas abajo de las populares cascadas, cuyo impacto definitivo aún no se conoce.
Martín Puffe, vocero de las comunidades de los Saltos del Laja, planteó que aun cuando ambas iniciativas no ingresan a su tramitación ambiental, se deben tomar desde ya los recaudos del caso para advertir sobre las posibles consecuencias negativas.
El tema fue presentado a la seremi del Medio Ambiente, Marianne Hermanns, en una cita realizada en Concepción, ocasión en que le plantearon la urgencia de preservar uno de los destinos turísticos más reconocidos del país.
Por lo pronto, el dirigente valoró la disposición de la autoridad regional de escuchar sus planteamientos y señaló que quedaron de mantener un contacto permanente para estar al tanto de ambos proyectos energéticos.
En la cita también estuvieron el gobernador Renato Paredes, el diputado Joel Rosales, de representantes del Servicio Nacional de Turismo, además de dirigentes de los Saltos del Laja.