Un grupo opositor cubano pidió este martes al gobierno de Raúl Castro que libere de impuestos, “al menos por un año”, a la entrada de alimentos y medicinas para favorecer a los miles de damnificados por el huracán Sandy, que dejó 11 muertos a su paso por la isla.

“Con motivo del desastre y la tragedia humana ocasionada por Sandy”, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional “exhorta al Gobierno de Cuba a considerar, de manera urgente, la posibilidad de facilitar la entrada libre de impuestos, al menos por un año, de medicinas, alimentos y otros medios de sustento humanitario”, dijo el grupo en un comunicado enviado a la AFP.

La exención debería incluir los alimentos y medicinas que introduzcan al país “particulares, ONGs, gobiernos u organizaciones internacionales”, agregó la Comisión, un grupo ilegal aunque tolerado por las autoridadaes, que dirige el disidente Elizardo Sánchez.

“El Gobierno de Cuba debiera solicitar la mayor ayuda posible de la Cruz Roja Internacional, de las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud y de la comunidad internacional”, añadió.

La bloquera opositora Yoani Sánchez también había propuesto la exención de impuestos a los alimentos tras el paso de Sandy, que dejó 11 muertos y miles de damnificados en el extremo oriental de la isla, el jueves pasado.

“Que gobierno abra la aduana y deje pasar sin impuestos alimentos, medicina y materiales constructivos”, escribió la bloguera en la red social Twitter.

Una exención de impuestos a los alimentos fue aprobada en 2008 después de que tres huracanes dejaran 10.000 millones de pérdidas en la isla, y estuvo vigente hasta el pasado 3 de septiembre.

Por su parte, la Iglesia católica dijo que se dispone a movilizar ayuda para los damnificados, tema que fue incluido en la agenda de una reunión que tendrá el miércoles el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal en La Habana.

“Todo eso (de la ayuda) está en este momento en proceso”, pues el Comité “debe concretar las solicitudes y después las instancias para hacer llegar la ayuda a los necesitados”, dijo a la AFP el secretario de la Conferencia, sacerdote José Félix Pérez.

El gobierno no ha dado un balance global de los daños causados por Sandy, pero sólo en Santiago de Cuba, la segunda provincia más poblada, dañó 130.000 casas, de las cuales 15.300 quedaron destruidas.