Jean-Claude Mas, fundador de la empresa de prótesis mamarias PIP, en medio de un escándalo sanitario mundial, podría recobrar el lunes la libertad tras ocho meses de cárcel antes del primer proceso, muy esperado por las víctimas, a celebrarse en la primavera boreal de 2013.

La juez marsellesa, a cargo del asunto financiero del caso, debe estatuir el lunes sobre la demanda de liberación presentada por su abogado, Yves Haddad.

“Teóricamente, no debería hacer otra cosa que liberarlo, colocándolo bajo control judicial con obligación de presentarse una o varias veces por semana en la comisaría”, declaró el miércoles a la AFP Haddad.

El periodo de detención provisional de Mas, actualmente detenido en la cárcel de Pontet (sur), concluye el 4 de noviembre.

El hombre, de 73 años, inculpado en enero por lesiones involuntarias en el marco del caso sanitario del escándalo PIP, fue detenido por cuatro meses en marzo.

Debía haber sido liberado a inicios de julio pero fue puesto en detención por otros cuatro meses provisionales, en el marco de la instrucción financiera, lo que su abogado denunció como una “crueldad judicial”. La justicia adujo el riesgo de una fuga al extranjero.

En el proceso se espera la presencia de unos 180 abogados, 4.380 demandantes franceses y 220 extranjeros.

PIP utilizaba ilegalmente, desde fines del año 2000, un gel de silicona hecho artesanalmente en reemplazo del gel médico homologado.

El número de portadoras de las prótesis PIP serían unas 30.000 en Francia y decenas de miles en el extranjero, en Europa, Sudamérica y Asia.