Al menos 146 personas murieron el viernes en Siria, en la primera jornada de una tregua de cuatro días que había sido negociada por el emisario internacional Lajdar Brahimi, informó el sábado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Esta ONG, que se apoya en una red de informantes y médicos en toda Siria, registró 53 civiles, 50 combatientes rebeldes y 43 soldados muertos el viernes, en un saldo diario que se iguala al de los otros días desde que la revuelta contra el régimen se convirtió en un conflicto armado.

En respeto a la fiesta musulmana del Aid el Adha, que dura cuatro días, los rebeldes y las fuerzas regulares se habían comprometido a un cese del fuego, aunque las dos partes se reservaron el derecho de responder en caso de violaciones a la tregua.

El comando de las Fuerzas Armadas sirias anunció en la tarde del viernes que las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad “continuaban con su deber de luchar contra las grupos terroristas armados”, en referencia a los rebeldes, conforme informó la agencia oficial Sana.

De acuerdo con el OSDH, el sábado un hombre y un niño murieron por disparos en Deraa, al tiempo que en la región de Alepo otros dos civiles perdieron la vida en un ataque del ejército.

La propia ciudad de Alepo habría sido objeto de un ataque con cohetes, mientras que diversos combates se registraron en la región de Sayed Ali.