Universidad Católica clasificó de manera angustiosa a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, tras caer por 3-1 ante Atlético Goianense de Brasil. Un avance amparado en el 2-0 conquistado en el juego de ida en San Carlos de Apoquindo.

Goianense comenzó atacando por las bandas, complicando a la zaga cruzada, que podía tener el balón para el contragolpe, el que terminaba con la poca prolijidad de los atacantes del conjunto franjeado.

Sobre los catorce minutos, un centro desde la izquierda pilló a contramano a la defensa nacional, lo que aprovechó Joilson para definir bajo y batir a Toselli abriendo el tanteador.

La oncena de Lasarte naufragó en el centro del campo y comenzó a dejar amplios espacios para las llegadas del cuadro brasileño, como el lanzamiento pasado desde la derecha, el que sumado a la mala salida de Toselli, permitió que Pituca rematara a puerta vacía y ampliara la ventaja (36′).

Cuando los franjeados adelantaron sus líneas, llegó la diana del once chileno: centro de Pizarro que recibe Castillo, cesión al centro y Michael Ríos, a puerta descubierta, recortó la diferencia en el marcador (42′).

En la segunda fracción, cuando se esperaba la arremetida cruzada, llegó un discutible penal de Hans Martínez sobre Joilson, que fue cobrado por Carlos Amarilla y cambiado por gol por el portero Marcio, con ajustado remate a la derecha del portero Toselli (50′).

A partir de allí, el pórtico franjeado se vio sitiado por el ataque del cuadro de Goianense, que llegó desde las bandas y constantemente fabricó envíos que fueron despejados por la retaguardia universitaria.

Con esto, los de Lasarte se instalan en los cuartos de final, donde esperan al vencedor de la serie entre Liverpool de Uruguay e Independiente de Avellaneda, que definirán mañana una llave que es favorable para los argentinos por 2-1.