El ministro Patricio Villarroel, presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, respaldó los dichos del juez Patricio Souza en la audiencia donde se formalizó al juzgador Manuel Neira por conducir en estado de ebriedad.

“Está llamando mucho la atención a los jueces, no sólo a mí, que se están arrojando altísimos niveles de alcoholemia, cosa muy rara. Se está solicitando obtener lo antes posible los certificados de alcoholemia, porque hay una cierta duda respecto de la fidelidad de los resultados (del alcotest)” dijo este lunes el magistrado del 14º Juzgado de Garantía de Santiago.

Lo anterior produjo el disgusto de la directora nacional del Senda, Francisca Florenzano, quien respondió que los jueces “deberían ser bastante más cuidadosos al hacer afirmaciones que están fuera de su ámbito de competencia”.

Este martes el presidente del tribunal de alzada capitalino avaló los cuestionamientos a las mediciones.

En tanto, el juez de policía local, Cristián Arévalo, y ex presidente de este gremio, explicó que ellos siempre esperan los resultados del Servicio Médico Legal sobre las alcoholemias, antes de tomar cualquier decisión.

En el antiguo sistema procesal penal los condenados por conducir en estado de ebriedad podían apelar a los tribunales superiores.

Ahora, en caso que sean condenados, sólo podrían recurrir con un recurso de nulidad en caso de una eventual sentencia.