Más de dos millones de musulmanes comenzaron el miércoles a converger hacia Mina, cerca de La Meca, en el primer día de la peregrinación ritual que se desarrollara bajo estrictas medidas de seguridad.

Unos 1,7 millones de fieles venidos del extranjero al que deben agregarse los peregrinos del reino saudí deben pernoctar en un gigantesco campamento instalado en Mina, una llanura árida en las inmediaciones de la ciudad santa.

El jueves, los fieles se dirigirán hacia el monte Arafat, para una jornada de oración y meditación, en vísperas de la fiesta de Al Adha, o fiesta del sacrificio, que será celebrada a partir del viernes.

Luego volverán hacia Mina donde cumplirán el rito de la lapidación de las estelas que representan a Satán.

La peregrinación a La Meca o “hadj” es uno de los cinco pilares del islam que todo fiel musulmán debe cumplir una vez en su vida si tiene los medios.