Plantel universitario regional de esta manera se alinea con el Consejo de Rectores de Chile (Cruch), en cuanto a rechazar esa medida, señalando como principal impedimento la ausencia de una política nacional en ciencia y tecnología.

La ausencia de una política de Estado en cuanto a la ciencia y la tecnología es uno de los principales impedimentos que señala el rector de la Universidad de Antofagasta, Luis Alberto Loyola, para al menos comenzar a analizar el eventual traspaso de Conicyt desde el Ministerio de Educación al de Economía.

Esta modificación, planteada por el actual gobierno, tendría como objetivo “que toda inversión pública que se haga en ciencia y tecnología tenga un vínculo mayor con el aparato productivo”. El rector de la Universidad de Antofagasta (UA) ante este panorama es claro en señalar que “no tenemos una política en ciencia y tecnología que avale la estructuración del sistema a nivel nacional. Por otra parte, no creemos que la formación del capital humano avanzado deba recaer en el Ministerio de Economía“.

Al consultársele respecto a que si estima que las actuales líneas de investigación que siguen las universidades públicas se verían afectadas por este eventual traspaso, el rector plantea que “creo que se le daría una mayor importancia a las ciencias aplicadas en desmedro de las ciencias básicas, es decir, se orientarían los recursos financieros a las actividades que produzcan valor en el corto plazo”.

A juicio del rector de la UA, más que plantear este traspaso entre ministerios, lo que se debería hacer es crear -al igual que en otros países- un Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Es necesario reconocer el valor e importancia del desarrollo de la ciencia y tecnología en Chile, lo cual es un pilar insoslayable para lograr alcanzar el tan anhelado desarrollo. Además las regiones deben participar en la generación de políticas en este ámbito, debería ser coincidente con una descentralización de Conicyt”, sostuvo la autoridad universitaria.

Los rectores del Cruch también manifestaron su preocupación respecto a la formación del capital humano avanzado, área en que quizás se deje de apoyar por ejemplo, las humanidades. “Eso puede suceder, tal como ocurrió durante los 17 años de dictadura militar, pero insisto en que es necesario definir cuáles son los lineamientos centrales de desarrollo de la ciencia y tecnología, traducidos en políticas y guías que permitan financiar becas de postgrado y ligados a la formación de científicos”, concluye el rector de la UA.

Finalmente deja planteada una incógnita que refleja las dudas y vacíos que dejaría el eventual traspaso entre los ministerios “¿qué papel cumpliría el programa Explora de Conicyt en manos del Ministerio de Economía?