En el tercer lugar del podio, junto al campeón francés Cyril Despres y al prometedor español Joan Barreda, finalizó Francisco López su participación en el Rally de Marruecos, resultado que confirma su absoluta vigencia en la élite del cross country mundial.

Haciéndole frente a difíciles momentos en la primera y cuarta etapas -falla en la caja de cambios y 20 minutos perdidos al caer en una zanja-, pero sintiéndose rápido sobre la KTM 450 del Bordone-Ferrari, “Chaleco” logró remontar tiempo y posiciones para abrochar un lugar entre los mejores de la clásica prueba africana.

“Valoro mucho estar adelante de nuevo, me repuse a varias situaciones y pude ganarme un lugar en el podio. No fue fácil, el nivel de los pilotos de punta es cada vez más alto, los diez primeros van muy rápido y si cometes un error, te vas al tiro para atrás”, relató el nacional desde el bivouac.

En la sexta y última especial -de 171 km, donde se impuso el portugués Helder Rodrigues- el curicano terminó séptimo, aunque obedeciendo una orden de equipo para cuidar la posición final. Vale recordar, que el último podio internacional del chileno fue en 2010, con el segundo puesto que obtuvo en el Rally Los Faraones de Egipto.

“Hubiese acelerado más, quería tratar de ganar una etapa, pero el team manager dijo que saliera a amarrar el tercer puesto. Está bien, son decisiones que se toman con la cabeza fría y además el Dakar está a la vuelta de la esquina, no valía la pena arriesgar más de la cuenta”, sostuvo.

“Ser tercero es bueno, adelante llegaron Cyril y Barreda, que no han tenido lesiones y son tremendos pilotos. Pero, la verdad, para mí lo más importante es que siento que al fin recuperé mi nivel”, agregó López.

Además, destacó el aspecto psicológico, “que es fundamental en este deporte. Para ir adelante en un rally como este, contra los mismos pilotos de punta que enfrento en el Dakar, hay que correr siempre al límite y seguro de mi capacidad, preparado para aguantar el ritmo que se va dando en la ruta. Y salvo el día que caí a un hoyo por tratar de jugarme un puesto en medio del polvo, no pasé ningún susto ni me sentí menos que nadie”.

Respecto a la navegación, López señaló que “tuve cero error, quizás marqué algunos waypoints a menor velocidad, pero tenía que asegurarme. Siempre seguí el roadbook, no las huellas de los demás pilotos, eso es lo que haces cuando estás seguro de tu capacidad”.

López viajará este domingo a Milán, donde ultimará los detalles para el Dakar 2013, que larga el 5 de enero próximo en Lima.