Al menos 31 personas murieron en una serie de ataques cometidos desde el jueves pasado y atribuidos a militantes del grupo islamista Boko Haram en el noreste de Nigeria, indicaron el sábado residentes, un responsable hospitalario y el ejército.

Tras la violencia en las localidades de Potiskum y Maiduguri, el jueves y el viernes, que dejaron 24 muertos, otras siete personas murieron este sábado por la mañana por disparos de bala de militantes del grupo islámico radical Boko Haram.

Los habitantes de Potiskum confirmaron estos asesinatos el sábado.

Una enfermera del hospital de Potiskum dijo que la morgue había recibido 20 cadáveres y varios residentes indicaron que tres víctimas habían sido sepultadas tras explosiones y tiroteos en la ciudad el jueves y el viernes.

“Tenemos un total de 20 cadáveres traídos ayer tras el ataque de la noche anterior”, indicó a la AFP la enfermera que pidió el anonimato.

“La mayoría murieron por balas pero algunos están degollados. Entre los muertos, hay un agente de policía y un guardia de prisión”, precisó.

Según varios residentes de la ciudad el balance podría ser más elevado porque varias personas han retirado de las calles los cuerpos de sus familiares para enterrarlos.

“Participé en el entierro de tres residentes muertos en los ataques. Son los únicos de los que tengo conocimiento. Pudo haber más”, relató a la AFP Hamisu Nababa, una de las vecinas.

En la ciudad de Maiduguri (noreste), considerada como la base de Boko Haram, una persona murió tiroteada y cuatro resultaron heridas, según un balance del ejército.