Grecia volvía a registrar una disminución de su actividad tras el llamado a una huelga general este jueves lanzada por los sindicatos, la cuarta en lo que va del año, para protestar contra la austeridad, el mismo día en que se reúnen en Bruselas los dirigentes europeos, miembros de la troika de socios capitalistas de Grecia.

Los servicios públicos y los transportes se están viendo fuertemente afectados, con los trenes y los transbordadores suprimidos y los vuelos anulados.

Los dos principales sindicatos GSEE y Adedy deseaban enviar el mensaje de que un tercer año consecutivo de recortes presupuestarios masivos no podrá ser soportado por los griegos, mientras el país se hunde en la recesión-depresión.

En Atenas, el metro estuvo en huelga hasta las 02H00 (de Chile) y los taxis lo estarán durante todo el día.

Además se prevén manifestación en Atenas, así como en Salónica (norte). Una asociación de comerciantes llamó a sus miembros a cerrar las tiendas.

Por su parte, el gobierno de coalición, dirigido por el primer ministro conservador Antonis Samaras, continúa discutiendo con la troika (integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) sobre los últimos detalles del programa de ajuste económico, que pasa por nuevos recortes presupuestarios, que se pondrá en marcha a cambio de un préstamo de 31.500 millones de euros.

El miércoles por la noche, el ejecutivo europeo indicó que los representantes de la troika abandonaron Grecia tras discusiones “fructíferas”. Las autoridades griegas y la troika “se pusieron de acuerdo sobre las principales medidas necesarias para (…) abrir la vía de una finalización del examen”, indicó la Comisión en su comunicado.