La Corte Suprema autorizó pedir a Estados Unidos la extradición de su ex agregado militar naval en Chile en 1973, Ray E. Davis, acusado del asesinato de los periodistas norteamericanos Charles Horman y Frank Teruggi a inicios de la dictadura de Augusto Pinochet, informó el jueves el Poder Judicial.

Por cuatro votos a favor y uno en contra, el máximo tribunal chileno aceptó la petición del juez a cargo del caso, Jorge Zepeda, quien ya encausó a Davis por el delito de homicidio calificado.

“Los magistrados de la mayoría determinaron que es procedente solicitar la extradición debido a la gravedad de los delitos por los que se encuentra procesado Ray E. Davis, los que, además, son crímenes de lesa humanidad, por lo que no es aplicable la prescripción”, dijo un comunicado del Poder Judicial.

Según los antecedentes del proceso, Davis -que de acuerdo a la Justicia chilena era comandante del Grupo de la Misión Militar de Estados Unidos en nuestro país en 1973-, aprobó las ejecuciones de Horman y Teruggi, considerados por su actividad mediática como “subversivos” por la inteligencia estadounidense.

Ambos fueron apresados días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.

Horman, de 31 años, se desempeñaba en Chile como guionista en la empresa estatal Chile Films y había denunciado actividades de la CIA contra la administración del presidente Salvador Allende. Su desaparición inspiró el filme “Missing” (1982), del cineasta griego Constantin Costa Gavras.

Teruggi, un estudiante de 24 años, producía en tanto el boletín de izquierda FIN (Fuente de Información Norteamericana), distribuido en Estados Unidos.

Tras ser detenidos fueron trasladados al Estadio Nacional de Santiago, convertido en esa época en un centro de torturas, donde fueron ejecutados.

Sus muertes “se insertan en las investigaciones secretas ejecutadas en contra de personas norteamericanas, afectadas por la actividad de recolección clandestina de datos de lo que ellas realizaban en el ámbito político, actividad realizada por agentes del Grupo de Inteligencia Militar estadounidense”, dirigido por el comandante David, según la Justicia chilena.

Por este caso, fue encausado también el exbrigadier del Ejército chileno Pedro Espinoza, en prisión por otros casos contra los derechos humanos.

La dictadura de Pinochet, que finalizó en 1990, dejó un saldo de más de 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.