Los pilotos oficiales de Citroën, Sébastien Loeb y Mikko Hirvonen, correrán para divertirse en el Rally de Cerdeña, duodécima y penúltima prueba del WRC de 2012, mientras que Ford, que anunció la retirada de su equipo oficial al final de esta temporada, buscará la victoria.

Los dos títulos mundiales, de pilotos y constructores, están matemáticamente asegurados tras el Rally de Alsacia, dos semanas atrás, y Loeb anunció una retirada parcial de la competición, por lo que no hay mucho en juego, salvo el orgullo de Ford, que buscará cerrar lo mejor posible su ciclo en la especialidad.

Ocho victorias en once carreras para el ‘ogro’ Loeb, ocho podios para el gentil Hirvonen (seis de los cuales en el segundo escalón) determinaron, como muchos lo esperaban, cierta falta de interés por el WRC, por más que el francés afirme que “nunca es fácil”.

Como de costumbre, el recorrido será más bien tortuoso y con mucha arena, concentrado en el norte de la isla, cerca del puerto Olbia. A diferencia de las seis ediciones precedentes, organizadas durante la primavera (boreal), esta prueba italiana del WRC tendrá lugar en otoño, por lo que las condiciones de las carreteras pueden ser muy diferentes.

“Cuando me ubico en la largada es con la voluntad de obtener el mejor resultado posible y por lo tanto tratar de ganar (…) Tengo ganas de disfrutar al volante y darme el placer de atacar en el que será uno de mis últimos rallys en WRC. La de Cerdeña es una prueba difícil, y recuerdo grandes luchas ante rivales siempre muy eficaces”, declaró Loeb.

Cinco veces segundo en Cerdeña, ya fuera con un Focus o un Fiesta, Hirvonen intentará ganar por primera vez al volante de un DS3. En cuanto a los pilotos de Ford, ya han ganado en el rally insular, pero tienen sus razones para intentar repetir: Jari-Matti Latvala, quien pasará a Volkswagen, quiere darle una alegría a Ford, y Petter Solberg, pronto de regreso al ‘mercado de pilotos’, a sus 37 años de edad lo necesita para su CV.

Solberg había, precisamente, inaugurado su palmarés en esta prueba, en su edición de 2004, y promete lanzarse inmediatamente a la acción. “El especial clasificatorio del jueves será importante para poder elegir el turno de partida en la primera jornada (el viernes), puesto que después ya no habrá muchos kilómetros como para poder compensar una mala posición”.

Con un total de 16 especiales y con sólo 306 kilómetros cronometrados no hay mucho margen de error.