El desempleo bajó en el Reino Unido para situarse en el 7,9% en los tres meses que concluyeron a fin de agosto, un mínimo desde junio de 2011, según datos divulgados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Este retroceso, inesperado por los analistas que apostaban por un status quo, fue de dos décimas con respecto al periodo mayo-junio, precisó el organismo en un comunicado.
El número total de desempleados disminuyó en unos 64.000 en el mismo periodo para situarse en 2,52 millones de personas.
El mayor retroceso, unos 60.000 se registró entre los jóvenes de entre 16 y 24 años, la categoría de edad más afectada, entre los que ahora hay 957.000 desempleados, la cifra más baja en más de un año, según la ONS.
El gobierno acogió con satisfacción esta reducción que según el secretario de Estado para el Empleo, Marc Hoban, demuestra que “el sector privado sigue creando empleo y que las reformas de los subsidios sociales están alentando a la gente a volver a trabajar”.
Para Howard Archer, economista de IHS Globa Insight, la caída demuestra la “impresionante capacidad de recuperación del mercado laboral” y “da un impulso a las esperanzas de recuperación” de un país que lleva tres trimestres en recesión.
El analista advirtió sin embargo que “al menos que la economía empiece a mostrar una mejoría sostenida, la presión aumentará sobre las empresas para que se desprendan de algunos de los empleados que hasta ahora han conservado”.
