Turquía efectuó el lunes un control rutinario de un avión de transporte armenio que viajaba hacia Alepo (Siria), unos días después de haber interceptado un avión civil sirio acusado de enviar material militar ruso destinado al régimen del presidente Bashar al Asad.

El avión de transporte procedente de armenia, cargado según las autoridades armenias con ayuda humanitaria, aterrizó hacia las 08H00 GMT (05:00 horas en Chile) en Erzurum (este de Turquía) para una escala técnica acordada de antemano con las autoridades turcos para permitir la inspección de su carga.

“El aparato ha sido autorizado a despegar” a principios de la tarde, indicó el viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, quien indicó que la carga estaba conforme al manifiesto presentado por los pilotos.

Arinç añadió que el control “demuestra que somos muy serios” con el respeto de las sanciones internacionales contra el régimen sirio, en particular en lo relativo al suministro de armas, informó la agencia de prensa Anatolia.

“Un aparato civil que transportaba ayuda humanitaria desde Armenia hacia Alepo solicitó utilizar el espacio aéreo turco”, había indicado anteriormente una fuente diplomática turca a la AFP, agregando que Turquía había dado esta autorización “con la condición que el avión aceptara someterse a una escala técnica” para permitir inspeccionar su carga.

Por su parte, en Erevan, el gobierno armenio aclaró que se trataba de una escala que estaba prevista.

“El avión que transportaba ayuda humanitaria para Siria efectuó un aterrizaje en Turquía que estaba previsto. El aterrizaje en Turquía esta acordado de antemano con la parte turca”, dijo en Erevan el portavoz del ministerio armenio de Relaciones Exteriores, Tigran Balaian.

El pasado 10 de octubre unos aviones de caza turcos obligaron a un avión de línea sirio a aterrizar en Ankara para inspeccionar su carga, considerada sospechosa por las autoridades turcas.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que este avión de la Siria Air transportaba “municiones” y equipos militares entregados por Rusia con destino a Siria.

Damasco desmintió categóricamente esto último y Moscú reconoció que el avión llevaba “material para estaciones de radar” completamente “legal”.