El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de obispo colombiano de Duitama-Sogamoso (centro de Colombia), Carlos Prada Sanmiguel, quien está siendo juzgado por la fiscalía de su país tras haber sido acusado de injuria y calumnia por un sacerdote local, informó el lunes en un comunicado la oficina de prensa de la Santa Sede.

El Papa aceptó la renuncia del obispo “en conformidad con el artículo 401, coma 2, del Código de Derecho Canónico”, que incluye faltas graves o enfermedad.

Se trata de una fórmula que el Vaticano usa cuando exige a un prelado que presente su renuncia.

El Código de Derecho Canónico prevé en su artículo 401/2 que un obispo presente la renuncia a su oficio ante al Papa “si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo”.

Como es habitual, la Santa Sede no ofreció mayores detalles sobre el caso.

Según medios de prensa colombianos, el obispo Prada Sanmiguel, nombrado en esa diócesis en 1994, ha tenido varios enfrentamientos con otros religiosos de la región y fue denunciado en 2010 ante la justicia por el sacerdote Edward Pérez por los delitos de injuria y calumnia.

Al parecer, el alto prelado decidió sancionar al religioso, de unos 45 años de edad, quitándole los derechos para predicar, celebrar misas u oficios religiosos y confesar, argumentando comportamientos indebidos del cura, entre ellos mantener una relación con una mujer y tener varios hijos.

El obispo Prada Sanmiguel rechazó comparecer al juicio y sus abogados consideran que el caso debe ser tratado por las autoridades eclesiásticas en base al derecho canónico y no por la justicia civil.

La fiscalía colombiana decidió juzgar al obispo, el cual corre el riesgo de ser condenado a una pena de hasta tres años de cárcel, según la misma fuente.