Edil dijo que si la justicia no considera la acción contra Codelco, se buscará la responsabilidad del Estado por el “desastre medioambiental en que se encuentra Calama”. Igualmente llamó a las autoridades gubernamentales de la provincia a cuidar los intereses ciudadanos y no de las empresas.
Hasta la Corte de Apelaciones de Antofagasta llegó el alcalde de Calama Esteban Velásquez, acompañado de la Asesoría Jurídica de la Municipalidad, para interponer un recurso de protección en contra de la estatal Codelco, por el daño medioambiental que la empresa ha provocado en la comuna.
En efecto, el escrito judicial se refiere a las divisiones Chuquicamata, Ministro Hales y Radomiro Tomic, pretendiendo con esto, según explicó el edil, que la Corporación implemente medidas compensatorias por el daño que históricamente ha generado a Calama y que, de ahora en más, regule de mejor manera sus operaciones, a fin de disminuir los índices que llevaron a que la ciudad sea reconocida como zona saturada de contaminación y que el río Loa se declarara agotado.
“Es tiempo de tener respuestas claras y concretas a las aspiraciones que hemos esperado por largo tiempo”, agregó Velásquez.
Asimismo señaló que “Calama es zona saturada de contaminación y el río Loa fue declarado seco hace más de 10 años. Hay una cantidad importante de relaves, de sustancias, cercanas a la ciudad y a nuestros pueblos del interior que provienen de las faenas de Codelco, existe una polución permanente y liberación de gases tóxicos que afectan el normal desarrollo de la vida en la zona y hoy el marco medioambiental lo único que hace es que cuando opera la industria minera se dé respuesta únicamente a lo que ellos llaman área de influencia, pero eso no se condice con el impacto general que la ciudad recibe”.
El abogado de la Municipalidad, Carlos Ávalos, por su parte, dijo que en los próximos tres días debe pronunciarse la Corte si declara admisible el escrito y de ser así, se requerirá a las divisiones en contra de la cual se dirigió el recurso.
Ávalos apuntó igualmente que la inquietud medioambiental ha sido una constante en la administración de Esteban Velásquez y que una muestra de ello tiene que ver con el rechazo a la intensión de Collahuasi de extraer aguas desde el ducto de Lequena, lo que finalmente se impidió que sucediera.