Todas las obras para el Mundial de 2014 en Brasil van “por buen camino” y el país ha alcanzado “la velocidad crucero”, aseguró el jueves el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, en un notorio cambio de tono tras sus fuertes críticas de hace seis meses.

“No hay un solo estadio en rojo para la Copa del Mundo; no hay problemas y no hay ningún estadio atrasado (…) Todos los proyectos van por buen camino” y “hemos alcanzado la velocidad crucero”, dijo Valcke en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro, tras visitar las obras en estadios e infraestructura en Manaos, en la Amazonía brasileña, y Cuiabá, en el ecosistema Pantanal.

En marzo pasado, Valcke indicó que Brasil necesitaba una “patada en el culo” para acelerar las obras para el Mundial. Sus declaraciones agriaron la relación con el gobierno brasileño, aunque la tensión fue luego superada.

Desde entonces hasta ahora, “se ha trabajado más; las cosas están yendo mejor”, dijo el jerarca de la FIFA. Antes el ritmo de progreso “era lento, y súbitamente, quizás por la presión del evento que se acerca (…) hay una conciencia de que las cosas tienen que avanzar”, destacó.

“Los problemas del comienzo ahora han terminado; y esto significa que alcanzamos la velocidad de crucero y estar listos a tiempo (…) La velocidad que alcanzamos es la velocidad que necesitamos para tener los estadios prontos a fines de 2013 o bien a principios de 2014″, añadió.