Miles de profesores canadienses manifestaron este martes en Toronto contra el congelamiento de sus salarios durante dos años, que busca imponer el gobierno de Ontario (sureste) para reducir el déficit de la provincia, que asciende a cerca de 15.000 millones de dólares.

Cerca de 5.000 personas se reunieron frente al Parlamento provincial, acusando al primer ministro liberal, Dalton McGuinty, de “traición”.

McGuinty ganó las elecciones provinciales en 2003, 2007 y 2011 gracias al apoyo de los sindicatos de los docentes. Pero declaró recientemente que la provincia no está en condiciones de aumentar sus salarios ni pagar licencias por enfermedad que no fueron utilizadas, y que habrían costado a la provincia cerca de 473 millones de dólares canadienses (lo que equivale a casi la misma cantidad de dólares estadounidenses).

El proyecto de ley especial que el gobierno liberal minoritario propondrá la semana próxima con el apoyo de los conservadores, prevé también la prohibición de huelgas durante dos años.

Según los sindicatos, numerosos docentes de otras provincias de Canadá participaron en la manifestación.