Martine Wright se dirigía a trabajar hace poco más de siete años cuando leía en el periódico un artículo sobre la designación de Londres como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2012, pero nunca pensó que ella iba a participar.
La víspera, el 6 de julio de 2005, el Comité Olímpico Internacional había concedido los Juegos a Londres durante una ceremonia en Singapur, lo que provocó inmensas manifestaciones de alegría.
Pero en la hora punta del día siguiente, cuatro ataques suicidas de terroristas islamistas desataron la tragedia en tres líneas del metro londinense y en un autobús de dos pisos, causando la muerte de 52 personas.
Martine Wright, de cabello castaño y complexión fuerte, tenía todas las papeletas para morir aquel día, ya que uno de los suicidas hizo explotar las bombas en el vagón en el que ella viajaba. Perdió las piernas y estuvo diez días en coma.
Pero mientras se prepara pra representar a su país, Gran Bretaña, en la prueba de voleibol de los Paralímpicos, que comienza el viernes, se siente una afortunada.
“No me lo puedo creer, no puedo pedir más”, señala la deportista de 39 años, que nació y creció en Londres, incluso fue a la universidad cerca de donde está situado el Estadio Olímpico, al este de la ciudad.
“Seguimos la cuenta durante tantos días, meses y años, ya estoy impaciente de que lleguen. Tuve la suerte de sobrevivir en el metro aquel día. Tengo ganas de vivir pero pienso en las 52 personas muertas. Tuve la suerte de salvarme y empecé a soñar, creo que estaba destinada a hacer este viaje”, relata Wright.
El deporte ha sido fundamental en la rehabilitación de la deportista, directora de marketing. Durante una jornada de puertas abiertas a varias disciplinas, organizada por la Asociación Británica Paralímpica (ABP), probó varios deportes pero se decantó por el voleibol, que lo practica desde 2009.
Con un ritmo frenético, la versión paralímpica del voleibol se asemeja mucho al original, pero se juega en un terreno de 10×6 metros, con una red más baja y con seis jugadores en cada equipo.
Gran Bretaña, que nunca ha enviado un equipo de voleibol a los Paralímpicos, tiene, por su condición de anfitrión, representación en los 20 deportes colectivos de la cita de Londres, que comienza el miércoles y finaliza el nueve de septiembre.
Con una formación creada hace tres años, la selección de voleibol sabe que no es candidata a medalla, pero sus miembros están orgullosos de representar a su país en acontecimiento tan importante.
“Vivo un sueño. El objetivo es salir y hacerlo lo mejor posible. Debemos hacer el mayor esfuerzo sobre el terreno para que nuestro país y nuestras familias se sientan orgullosas”, señaló Wright.
“Tenía muchas ganas de encontrar un nuevo reto después de perder mis piernas, probé otros deportes, pero me enamoré del voleibol sentado”, añadió.
“Es genial, es un deporte único, encuentro liberador que se pueda practicar sin equipamiento especial, como una silla de ruedas”, explicó la británica.
La selección de voleibol de Gran Bretaña inicia su andadura en los Paralímpicos el viernes contra Ucrania.