Al menos 16 policías resultaron heridos cuando unos manifestantes lanzaron una granada contra un camión policial en Mombasa, Kenia, escenario de disturbios desde el lunes debido a la muerte de un importante predicador musulmán radical, Abud Rogo Mohamed.

“Deiciséis oficiales resultaron heridos, dos de ellos gravemente, y fueron hospitalizados”, indicó una fuente que requirió el anonimato.

Unos “jóvenes lanzaron una granada contra un camión de la policía que patrullaba”, había precisado previamente la Cruz Roja en Twiter.

Por la mañana, centenas de jóvenes del barrio de la mezquita donde predicaba Rogo se dirigieron hacia el centro de Mombasa, segunda ciudad de Kenia, tirando piedras contra coches y negocios.

Los disturbios estallaron el lunes inmediatamente después de la muerte de Rogo, asesinado a balazos cuando se hallaba en su coche junto a su familia.

Rogo estaba sancionado por la ONU y por el Tesoro estadounidense, que le reprochaban amenazar “la paz, la seguridad y la estabilidad de Somalia entregando ayuda financiera, material, logística o técnica a los shebab”, aliados de Al Qaida.

Según la ONU, Rogo era “el principal líder ideológico” del MYC, organización basada en Mombasa y presuntamente vinculada a los shebab.

También se le acusaba de estar vinculado con el comorense Fazul Abdulá Muhamamad, presunto exjefe de Al Qaida en África oriental fallecido el año pasado.

Kenia es un país mayoritariamente cristiano, con una importante comunidad musulmana a lo largo de su costa.

Varias organizaciones musulmanas de Kenia, así como los shebab, denunciaron el asesinato de Rogo, que calificaron de ejecución extrajudicial.