¿Sabías que el cuerpo tiene algunos “sensores” que permiten detectar tempranamente algunas enfermedades que pueden llegar a ser graves? Así lo postulan varios expertos que destacan la importancia del “auto-chequeo”.

En este contexto, los editores de la revista Woman’s Health proponen algunas sencillas revisiones que las mujeres deberían hacer cada mañana con ayuda de un espejo. Pon atención.

1. Uñas

Si ves líneas oscuras en las uñas, acude a un especialista porque podría tratarse de cáncer de piel, ya que esta enfermedad también puede desarrollarse debajo de las uñas. Asimismo, las rayas amarillentas, cafés o negras pueden ser signo de daño celular, posiblemente de melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, indica el dermatólogo Ariel Ostad, quien además es doctor en medicina de Nueva York.

Pero no hay que entrar en pánico, pues con la detección temprana y el tratamiento, cerca del 95% de los casos son curables.

Los especialistas además recomiendan prestar atención cuando ves líneas blancas brillantes, especialmente si te has sentido fatigada, pues podrías sufrir de problemas en los riñones.

“Estas bandas pueden ser una señal de que los riñones no son capaces de filtrar las proteínas de la orina”, dice Ostad. Esto significa que tu cuerpo está perdiendo proteínas más rápido de lo que debería, situación que puede conducir a insuficiencia renal. Ante esto, es importante visitar lo antes posible a un médico y realizarse un examen de orina.

2. Axilas

Si ves una especie de parche de piel áspera y oscura, podrías tener diabetes, afirma Michael Smith, doctor en medicina y editor médico de WebMD. El exceso de insulina en el torrente sanguíneo puede causar que las células de la piel se multipliquen anormalmente rápido, lo que lleva a una acumulación de tejido y melanina. Esto hace que la piel se vea más oscura y se sienta más gruesa.

“Ocurre con más frecuencia en las axilas, el cuello o la ingle”, dice Smith, añadiendo que un simple análisis de sangre puede determinar si padeces la enfermedad.

3. Párpados, rodillas y codos

Los pequeños granitos blancos o rosados que aparecen en esta zona no son espinillas, sino que pequeños depósitos de colesterol, dice Smith.

“En el momento en que aparecen, tus niveles de colesterol probablemente están por las nubes, lo que es un serio factor de riesgo para la enfermedad cardíaca”, indica el especialista.

Por ello, si esto te sucede debes consultar a un médico para que chequee tu colesterol, y pregúntale acerca de los cambios de estilo de vida o medicamentos que pueden bajar tus niveles de LDL (colesterol malo).

4. Cuero cabelludo

Si ves que tu pelo se ha adelgazado o pierdes cabello excesivamente, podrías estar padeciendo algún trastorno de la tiroides.

Y es que cuando la tiroides está fuera de control, se puede alterar el equilibrio de las hormonas sexuales masculinas y femeninas, y el cabello se vuelve más áspero y quebradizo, afirma Sandra Fryhofer, doctora en medicina de Atlanta.

Por otro lado, si tu cuero cabelludo se torna escamoso o aparece caspa repentinamente, podrías necesitar relajarte. “Una intensa carga de estrés hace que el cuerpo produzca cantidades excesivas de la hormona cortisol”, señala Ostad, agregando que “Además de causar estragos en el sistema inmunológico y tu metabolismo, el cortisol también puede resecar el cuero cabelludo”.

5. Vientre

El pelo grueso y oscuro en tu vientre, puede ser señal de ovario poliquístico, afirma Pamela Berens, una gineco-obstetra de la Universidad de Texas (EEUU).

Esta situación es causada por la sobreproducción de andrógenos, lo que puede conducir a períodos irregulares o difíciles, aumento de peso y acné, además de vellos gruesos y oscuros en el vientre, la cara, el pecho y la espalda.

Cabe destacar que el síndrome de ovario poliquístico puede ser un factor de riesgo de infertilidad y enfermedades del corazón. Si es tu caso, necesitas acudir a un especialista.

6. Lengua

Si notas una capa blanca, amarilla o naranja en tu lengua, podrías padecer reflujo. Esta situación podría además provocarte mal aliento.

La mayoría de los casos de reflujo pueden ser tratados con antiácidos o simplemente evitando las comidas picantes o pesadas, si eso no funciona, consulta a un médico.

7. Ojos

Si tienes ojeras que no desaparecen, podría ser que no descansas lo suficiente o bien, que padeces alguna alergia. Según Ostad cuando un alérgeno invade tu cuerpo, en respuesta liberas histamina, un producto químico que hace que los vasos sanguíneos se hinchen con sangre y otros fluidos, provocando manchas oscuras en la piel más delgada.

Una prueba cutánea podría determinar qué es lo que te está causando estos síntomas.

Por otro lado, si ves un bulto amarillento en el globo ocular, es decir, en la parte blanca del ojo, podrías padecer pinguécula. “No es nada más que un crecimiento excesivo de colágeno provocado por el daño del sol, el viento o el polvo”, dice Traci Goldstein, un optometrista del Metropolitan Vision Correction Associatesen en Nueva York.

Es importante, mantener los ojos húmedos con gotas lubricantes y usar gafas con protección UV para evitar el daño del sol.