Un alumno del liceo Industrial de Miraflores de Viña del Mar se encuentra en estado grave, tras sufrir un TEC con politraumatismo en el cráneo al caer de unos 7 metros de altura, cuando hacía rondas de vigilancia para evitar que otros se tomaran del establecimiento de forma violenta.

Una toma u ocupación pacífica, de común acuerdo entre la dirección del liceo en conjunto con el centro de alumnos del establecimiento, amparados por el resguardo de Carabineros, fue lo que dijeron las partes.

Una confusa medida que los mismos estudiantes descartan como una toma propiamente tal, dado que dejan ingresar al establecimiento a profesores.

Según algunas versiones, la ocupación se hizo para resguardar el liceo de amenazas de personas externas y otros compañeros que por un lado decían se lo tomarían de forma violenta y, por otro, amenazas que decían que querían entrar a robar al recinto.

Por lo mismo, se llegó a un acuerdo entre la dirección y los alumnos, quienes querían manifestarse de forma más aguda, pero no violentamente, según señaló el presidente del centro de alumnos del establecimiento, Joel Gutierrez.

Mismo relato que entregó el director del liceo, Daniel Buroto, quien reconoce que esta medida fue adoptada por los estudiantes.

Una especie de acuerdo del que Carabineros también sería parte. Al ser consultado el general de la Quinta Zona de los uniformados, Richard Quezada, no quiso referirse al hecho y manifestó eufóricamente que le molesta que siempre se critique el accionar de la institución.

Lo concreto es que Leandro Araneda de 18 años permanece en estado de extrema gravedad en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, al caer de una altura aproximada a 7 metros.

El hecho ocurrió a las 4 de la mañana de este miércoles, cuando el estudiante y otros compañeros hacía rondas en el establecimiento, producto de amenazas de terceros que decían que se tomarían el liceo.

En ese momento, Leandro cayó de cabeza sobre una escalera resultando con un traumatismo encéfalo craneano cerrado con politraumatismo, lo que generó un hematoma de cuidado.

Esto es peligroso dado que aumenta la presión en el cráneo, por lo mismo esto fue drenado por personal médico de dicho recinto asistencial, según detalló el director del Servicio de Salud Valparaíso–San Antonio, Leonardo Díaz.

El alumno permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital porteño, conectado a ventilación mecánica, con fármacos y por el momento no es posible señalar con certeza la evolución que tenga, no descartándose que quede con secuelas.

Se trabaja bajo dos versiones de cómo habría ocurrido la caída: una dice que el alumno cayó desde el segundo piso al apoyarse en una baranda en mal estado, mientras que la otra apunta a que se encontraba en el techo de una sala, el que cedió.

Además, personal médico del Carlos Van Buren, tras exámenes determinó que Leandro había consumido alcohol; sin embargo, este factor está en estudio para saber si fue determinante en el accidente.

Luis Celis, amigo del joven accidentado, relató a Radio Bío Bío cómo ocurrió el hecho y cual fue la primera atención que recibió Leandro por parte de sus compañeros.

Quién lamentó los hechos ocurridos y manifestó su apoyo a los familiares del joven accidentado, fue el Ministro de Educación Harald Beyer, que si bien dijo que los estudiantes tienen el derecho a manifestarse, la violencia nunca dan buenos resultados.

En la misma línea se mostró el Intendente de la Región, Raúl Celis, quién se reunió con los familiares del afectado; cita a la que también llegó la seremi de Educación de Valparaíso, Patricia Colarte.

Los estudiantes del liceo también manifestaron su descontento en contra de personal del SAMU de Miraflores, dado que acusan que demoró más de 45 minutos en llegar al recinto, siendo que a dos cuadras del lugar hay un centro de atención.

Al respecto, el jefe del Servicio de Salud Viña del Mar–Quillota, Heriberto Pérez desmintió este hecho y detalló que la ambulancia llegó a las 4:10 de la mañana al liceo y que fueron alertados faltando sólo 5 minutos para las 4.

Las próximas 48 horas, son críticas y de cuidado para Leandro Araneda, quien sigue en la UCI en observación. El alumno de segundo medio tiene 18 años y es padre de una menor de dos meses.