En relación a la polémica surgida por las listas de espera AUGE, el diputado Patricio Vallespín indicó que las soluciones para reducir la estadística en cuestión, son administrativas, sin atenciones médicas, por lo que cualquier ministro digno y responsable de su cargo presentaría voluntariamente su renuncia.

Las declaraciones fueron hechas en alusión al desempeño del Ministro de Salud, Jaime Mañalich, luego que el parlamentario presentara este martes una solicitud en la Contraloría Regional de Los Lagos para que el ente fiscalizador investigue la situación de las listas de espera AUGE en todos los hospitales de la región, puesto que el informe inicial que desató la polémica consideró a seis hospitales del país, que sólo representaron a las regiones Metropolitana, de Valparaíso, de O’Higgins y del Maule.

Fue en este contexto, que Vallespín señaló que cualquier ministro dignamente asumido en su cargo ya habría presentado su renuncia de forma voluntaria, ya que aquí existó, dijo, una manipulación de los datos que se entregaron, incluso gastando recursos económicos con publicidad.

Por su parte, el presidente regional del partido demócrata cristiano, Juan Cárcamo, quien acompañó al parlamentario a realizar el trámite en Contraloría, sostuvo que el tema es particularmente grave, ya que las autoridades están engañando a la opinión pública al dar de alta a casos de pacientes que son citados una determinada cantidad de veces y que finalmente por diversos motivos no pueden acudir a las citas médicas, proponiendo que se realice una reforma a la Salud Pública.

La indagación solicitada a Contraloría y que la replicarían otros diputados de la Democracia Cristiana en todas las regiones del país, servirá como un primer paso para aclarar las irregularidades que han provocado el decenso de las listas de espera AUGE.

Sin ir más lejos, Vallespín indicó que en su oficina distrital de Puerto Montt manejan 10 casos de pacientes que aún esperan que los llamen para ser intervenidos, dando cuenta además de otros dos casos en la región de Los Lagos de pacientes que fallecieron esperando la llamada que nunca llegó y que probablemente hoy aparezcan como casos resueltos.