El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, expresó el lunes la disposición de su país a dialogar con el Reino Unido con miras a solucionar la crisis bilateral a raíz de que Quito concediera asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange.

“Preferimos continuar con un trabajo de diálogo con Gran Bretaña. Recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya es el camino que nos quedaría después”, dijo el diplomático al canal ecuatoriano Gama, que lo consultó sobre gestiones ante organismos internacionales para hacer respetar el asilo otorgado a Assange.

“Sabemos que eso toma mucho tiempo, algunos años al menos para que este organismo (la CIJ) pueda tomar una decisión, y nosotros preferimos que el tema se resuelva antes de que pasen algunos años”,agregó.

“Por esta razón insistiríamos en conversar con el Reino Unido. Esperamos por supuesto que previamente nos digan oficialmente que esa amenaza no está vigente porque actualmente está vigente”, manifestó el ministro al referirse a la posibilidad de que la Policía británica ingrese a su embajada en Londres para detener a Assange, quien se encuentra allí desde el 19 de junio pasado.

Ecuador insiste en que aún existe ese riesgo, pese a que el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, lo había desestimado.

“No hay amenaza alguna aquí de tomar por asalto una embajada. Estamos hablando de una ley del Parlamento de este país, que hace hincapié en que deben utilizarse (las embajadas) en plena conformidad con el derecho internacional”, puntualizó el jueves el ministro.

“Nosotros hemos recibido esa comunicación y no hemos recibido una retirada de la misma”, enfatizó Patiño en alusión a un documento enviado por la embajada del Reino Unido en el que “directamente amenaza al gobierno del Ecuador con tomar acciones para arrestar” al australiano en las instalaciones de su legación, según Quito.

“Los pasos normales que deberían seguirse en primer lugar es continuar las conversaciones con el Reino Unido, y posteriormente, si ya no es posible en el diálogo lograrlo, recurrir a instancias judiciales internacionales”, precisó el canciller sudamericano.

Assange, de 41 años, es requerido en extradición por Suecia para que responda por cargos de agresión sexual que él niega haber cometido.

El australiano teme que de Suecia se le pueda extraditar posteriormente a Estados Unidos, donde se le investiga por espionaje debido a la publicación de cientos de miles de documentos secretos del Departamento de Estado, por lo que sostiene que podría ser condenado a cadena perpetua o a la pena de muerte.