“Consternado ante la desfachatez de la Corte Marcial”, se manifestó el vicepresidente del Senado Alejandro Navarro, ante la sentencia absolutoria a favor del Cabo Patricio Jara, quien ultimó por la espalda a Jaime Mendoza Collío, de la comunidad mapuche Requem Pillán.

El presidente del MAS señaló que “en Chile no hay justicia para los pueblos originarios, pues la sentencia Palamara, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica, del año 2005, condenó a Chile derogar la justicia militar en tiempo de paz, en virtud de que en ella no hay jueces imparciales”.

Agregó que “en la última reforma a la ley antiterrorista, el ministro Hinzpeter se negó expresamente a derogarla y eso nos obliga a tolerar en democracia una institución de la dictadura, que asegura y garantiza la impunidad de Carabineros y militares”.

El parlamentario cree que “la sentencia que declara legal el asesinato de Jaime Mendoza Collío revela que la Corte Marcial no sirve, que en democracia es un malgasto de plata, que es una institución de la Dictadura que debemos eliminar ahora. Eso depende el Presidente, pues en esta monarquía presidencial de la nauseabunda Constitución de 1980, es el jefe de Estado quien le señala al Congreso qué proyecto de ley se discute primero y cuáles quedan rezagados”.

Para Navarro “el ministro Lavín se preocupa por el tema indígena en Chile, pero sus esfuerzos no valen de nada si Hinzpeter mantiene sus pactos con Carabineros para no reformar la justicia militar. Lo que da Lavín lo quita Hinzpeter, y yo le pido al Presidente que no sea reo de su ministro de Interior, que ordene la urgencia de los proyectos que derogan la justicia militar en tiempo de paz, que cumpla con los tratados internacionales, que entienda que no todo es comercio, que no todo es crecimiento, que también hay derechos que no dependen de dinero, y que se pueden implementar ahora”.

El senador argumentó: “Para qué venimos con cosas: esta sentencia busca blindar al coronel Bezmalinovic, actual mandamás de Carabineros en la Araucanía, y que en la época de los hechos era el jefe del operativo que dio muerte al comunero desarmado, por la espalda. Esta defensa corporativa de Carabineros y de la Corte Marcial, no quiere asumir que uno de sus hombres falseó pruebas las pruebas de este grave y cobarde delito. Una sentencia así, es el fin de la democracia, es un luto para la familia, pero también para el poder judicial”.

El Vicepresidente del Senado señaló “estar aún más asombrado pues la prensa tuvo acceso a la sentencia antes que la familia, incluso antes que su abogado. Los tribunales militares no tuvieron ni siquiera el decoro de avisarles a los afectados. Esto es un asco”

El parlamentario finalizó diciendo que “espero que la Corte Suprema lave esta afrenta a la democracia, al debido proceso, y que constituye una denegación de justicia. Si no es así, lamentaremos mucho ir una vez más a la Corte Interamericana, para lograr la sexta condena en contra de Chile, la que enrostraremos y responsabilizaremos al Ministro Hinzpeter”.