Portando banderas de Guatemala, sombreros y globos azules y blancos o sonando trompetas, miles de guatemaltecos salieron a las calles la tarde de este lunes para darle la bienvenida a Érick Barrondo, el primer guatemalteco en lograr una medalla olímpica.

“Gracias por estar acá, estoy orgulloso de ser guatemalteco. Gracias a las personas que creyeron en nosotros, pues aunque no nos conocemos sé que nos tuvieron en sus oraciones”, dijo el joven indígena en el aeropuerto, donde no faltaban el presidente, funcionarios, artistas y toda la crema y nata guatemalteca.

Barrondo fue segundo en la prueba de marcha de 20 kilómetros y su resultado es el fruto, segun especialistas, de una trabajo de varios años en una misma linea de las federaciones deportivas guatemaltecas que así lograron la primera medalla olímpica de su historia.

“Recuerdo cuando en julio de 2010 empecé a trabajar con el profe (entrenador, Rigoberto Médina), me dijo que si yo me lo proponía podía ganar una medalla olímpica, no le creí, pero aquí está el resultado”, agregó el atleta flanqueado por el presidente Otto Perez y su vicepresidenta Roxana Baldetti.

Luego el joven atleta, originario de la aldea Chiyuc, en la región de Alto Verapaz (norte), se montó en compañía de otros deportistas a un autobus que lo llevó triunfal, y en improvisado carnaval, por las principales avenidas de la capital guatemalteca.

En las afueras de la terminal aérea miles de guatemaltecos esperaban la salida de los atletas. Entre ellos estaba Natanael Ochoa, quien junto a familiares y amigos, aparte de darle la bienvenida a Barrondo aprovechó para ganar un dinero extra vendiendo playeras, bufandas y trompetas.

Al lado tres niños de entre 10 y 12 años exhibían un cartel que decía: “Bienvenido. Una estrella tuvo que bajar para ser reconocida. Gracias Barrondo”.

Hacia el centro de la urba, al lado del obelisco que marca el inicio de la zona rosa de la capital –donde se concentran restaurantes y hoteles– Juan Solís y Andrea Alarcón, aguardaban el paso de la caravana triunfal con corazones azules y blancos pintados en el rostro y hacian sonar una estridente trompeta.

Cerca de allí una familia desplegó una manta donde por encima de los rostros de los futbolistas de Argentina y Portugal, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, se leía “Ni Messi ni Cristiano, solo Barrondo, orgullo nacional”.

“Que alegre, ojalá y así se unieran siempre los guatemaltecos. Es increíble como sólo una persona ha logrado unir a todo un país. Definitivamente un hecho histórico”, dijo a la AFP Azucena Rivas, quien salió de su trabajo en una oficina para no perderse el paso de Barrondo.

Por aparte, Laura Godoy, Miss Guatemala 2012, publicó en su cuenta de Twitter: “Las calles de mi bello país llenas de orgullo y felicidad, pero sobre todo de inspiración que Guatemala puede brillar”.

Haber escrito una página en la historia del país supone para Barrondo un cambio radical en su forma de vida, sobre todo en un país donde las extorsiones por parte de las pandillas, son moneda cotidiana que afectan incluso a pequeños comerciantes o conductores de autobuses. Mucho más a personalidades.

“Ahora nuestro deportista es realmente un personaje y tenemos que hacer con él un análisis de riesgos para determinar qué acciones tenemos que desarrollar nosotros para darle protección”, había dicho más temprano a la AFP el ministro de Gobierno, Mauricio López Bonilla, mientras el país esperaba a su héroe.