Italia prometió, como ya hicieron hace dos días Alemania y Francia, hacer todo “para proteger a la zona euro”, durante una conversación telefónica entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe de gobierno italiano, Mario Monti, indicó el domingo un portavoz del gobierno alemán.

Ambos dirigentes hablaron por teléfono el sábado para intercambiar opiniones sobre la situación de la Eurozona, señaló el portavoz Georg Streiter en un comunicado, anunciando además un encuentro entre Merkel y Monti en Berlín “durante la segunda quincena de agosto”, a iniciativa de la canciller.

“Ambos están de acuerdo en el hecho de que Alemania e Italia harán todo para proteger a la zona euro”, indicó.

Del mismo modo que el comunicado franco-alemán del viernes, el comunicado difundido el domingo en Berlín recalca que Alemania e Italia están igualmente de acuerdo en que “las conclusiones del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio sean aplicadas lo más rápidamente posible”.

“Los principales líderes europeos harán todo lo que sea necesario para que la zona euro funcione (…) el mensaje se ha enviado fuerte y claro, si los mercados no les creen, sacarán la artillería pesada”, comentó Erik Nielsen, economista jefe de UniCredit.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tranquilizó a los mercados financieros el jueves al afirmar que el BCE estaba “dispuesto a hacer todo lo necesario para preservar al euro”.

Estas declaraciones parecen dar a entender que el BCE podría retomar sus compras de bonos soberanos en el mercado secundario (donde se intercambian los títulos ya emitidos por los Estados), detenidas desde mediados de febrero, lo que pareció relajar a los mercados a finales de la semana pasada.

Berlín celebró el viernes las declaraciones de Draghi en un comunicado del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

El presidente del BCE podrá detallar las medidas previstas el jueves durante la reunión del Consejo de Gobierno.

Antes de esto, Draghi se reunirá el lunes en Fráncfort con su homólogo estadounidense, Timothy Geithner. Horas antes, Geithner se entrevistará a puerta cerrada con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en Sylt, una pequeña isla del Mar del Norte.

El Bundesbank, el banco central alemán, muy influyente, mostró sus reservas ante las declaraciones de Draghi. Por su parte, el escepticismo de la opinión pública alemana frente a la moneda única ha ido en aumento y desconfía de los países en dificultades, encabezados por Grecia.

Según el sondeo Emnid para el semanario Bild am Sonntag, 51% de los alemanes creen que la economía de la primera potencia europea estaría en mejor situación si no formara parte de los 17 países de la zona euro.