Una gran sorpresa se llevaron investigadores especializados de la Universidad de Concepción que realizaron un estudio sobre el impacto del terremoto del 27F en la salud mental de las personas.

Ocurre que, durante el 2009, se vió la prevalencia de trastornos psiquiátricos en la población infanto-juvenil en Santiago, Iquique, Cautín y Concepción, donde se trabajó además en Lota, Talcahuano y Hualpén.

El médico penquista, Benjamín Vicente, director del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental destacó que, tras el terremoto “se presentó una oportunidad única de medir el impacto del movimiento telúrico en la salud mental de las personas”, por estrés post traumático, ya que Vicente precisó que cree que, después del terremoto, sufría estrés agudo el 80% de la población.

Se trabajó con niños de 4 a 12 años, en cuyos casos respondieron sus padres a la encuesta y entrevistas directas con jovenes de 13 a 18 años. La sorpresa fue enorme porque las cifras no eran diferentes a las del 2009.

- No hubo un impacto demostrable, midiendo con el mismo instrumento,en la misma gente. La prevalencia continuó siendo la misma – se destaca en la publicación “Investigación y Desarrollo en la Universidad de Concepción”.

No era lo que esperábamos – confesó el Dr. Benjamìn Vicente – ya que de acuerdo a todos los datos que había en literatura, iba a darnos una cifra significativa.

Hay cifras que confirman que el 20.6% de los niños de 4 a 18 años tiene una patología psiquiátrica al momento del estudio y “uno de cada cinco es una cifra alta”, sostuvo Benjamín Vicente, pero no hay ninguna diferencia, estadísticamente significativa, en la salud mental, antes y después del 27F en la población de la provincia de Concepción.