Son 11 familias las que comenzaron a desarmar sus mediaguas en el campamento de damnificados más grande de Chile, tras la catástrofe del 27 de febrero de 2010.

Fue la aldea más grande de Chile tras el 27F, y ahora las más de 400 familias que allí vivían comienzan a marcharse.

Cerca de 90 conscriptos del Ejército llegaron hasta la aldea El Molino para ayudar a las familias, que por más de 2 años vivieron en difíciles circunstancias tras perder sus hogares.

Gran parte de los damnificados ya viven en sus casas definitivas en la Villa El Sauce de Dichato, pero por distintos motivos no podían desarmar sus viviendas de emergencia.

Cleria y Jacob, ya se trasladaron a su nueva casa en “El Sauce”, pero por diversos problemas habían retirado su vivienda de emergencia. Hoy tenían sentimientos encontrados, ya que dejaban definitivamente el lugar que los acogió por más de 2 años.

Durante la mañana se hizo presente el Delegado Presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, recordando los plazos que tienen las familias para ocupar sus viviendas definitivas y que contempla también el desarme de las mediaguas.

Incluso el Gobierno denunció a 2 personas, que en 3 meses no se habían trasladado a su nueva casa, acciones legales que quedaron sin efecto porque el problema fue solucionado.

A fin de año “El Molino” debería quedar libre de mediaguas, pero en la región aún quedan 54 aldeas por erradicar.