Trece clubes y 44 federados, entre ellos el entrenador de la Juventus, fueron citados este jueves ante la Comisión de disciplina por el fiscal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) como parte del escándalo de amaño de partidos en Italia denominado ‘Calcioscomesse’, indicó la federación.

Los trece clubes y 44 federados, entre los cuales se encuentra el internacional italiano Leonardo Bonucci y el entrenador de la Juventus, Antonio Conte, deberán comparecer ante la Comisión disciplinaria en Roma a partir del 1 de agosto.

Bonucci, que jugó en la Eurocopa 2012 con la ‘Nazionale’, es sospechoso de intento de fraude deportivo. El caso se remonta a la temporada 2009-2010, cuando jugó en el Bari. El jugador podría afrontar tres años de suspensión.

Diversos futbolistas, como el defensa italiano Daniele Portanova (Bolonia), están en la misma situación que Bonucci.

Por su lado, Antonio Conte fue demandado por no denunciar el delito, a propósito de dos partidos amañados de la Serie B durante la temporada 2010-2011, cuando entrenaba al equipo de Siena.

Conte podría ser suspendido entre seis y doce meses, aunque si colabora con la justicia, esta pena podría reducirse a tres meses.

Asimismo, los internacionales italianos Simone Pepe y Marco Di Vaio están acusados por no haber denunciado el fraude deportivo.

El Lecce (Serie B) está amenazado con ser degradado a la Lega Pro (3ª categoría italiana), mientras que el Torino (ascendido a la Serie A), acusado de presunta responsabilidad objetiva en el asunto, podría empezar el campeonato doméstico con algunos puntos de penalización.

En el ‘Calcioscommesse’ varios jugadores son sospechosos de haber sido corrompidos por apostadores ilegales que quieren ganar jugando sobre seguro.

El escándalo dio lugar a varias investigaciones y detenciones de jugadores, algunos de ellos destacados, como Stefano Mauri, el capitán de la Lazio.