El sacerdote del Colegio Cumbres, John O’Reilly, quien está siendo investigado por una denuncia sobre abuso sexual cometido presumiblemente a una menor de edad del establecimiento, declaró que dicha acusación “se trata de un lamentable error”.

Por medio de una declaración pública, el religioso sostuvo que “siempre he tenido el mayor respeto por los estudiantes y sus familias, y estoy convencido de que luego de la investigación se aclarará que se trata de un lamentable error y que mi actuación ha sido correcta”.

Agregó que “he presentado voluntariamente los antecedentes a la Fiscalía, porque quiero que se investigue y aclare. Estoy plenamente confiado en que se realizará un debido proceso, en el que todas las partes serán tratadas como inocentes hasta que el asunto sea aclarado”.

El sacerdote se encuentra suspendido de sus labores de guía espiritual que cumplía en dicho colegio, y de todas sus responsabilidades dentro del mismo hasta que se aclare la situación.

Al respecto, manifestó que “creo que así es mejor para los estudiantes, sus familias y para mí”.