La mitad de los observadores de la Organización de Naciones Unidas en Siria abandonaron el país, afirmó este miércoles el jefe de la misión de las cascos azules, Hervé Ladsous.

“Más o menos la mitad de los observadores militares fueron mandados de vuelta a su país, y la misión de supervisión de la ONU en Siria opera con un número reducido y con equipos en las provincias”, dijo Ladsous en una conferencia de prensa.

Poco antes, un observador dijo a la AFP que “150 observadores de la ONU abandonaron Siria y no van a regresar”.

Los 300 observadores militares que estaban acompañados por un centenar de expertos civiles, fueron desplegados en abril para supervisar un alto el fuego que jamás fue respetado.

Ya a mediados de junio interrumpieron las patrullas callejeras ante la intensificación de los combates, y el viernes, la ONU prolongó por un “último período de 30 días” la misión.

Hervé Ladsous recordó que la resolución de la ONU indica que no se puede prolongar la misión si no hay “progresos” en la reducción del nivel de violencia y el uso de armas pesadas en el conflicto que vive el país.

El nuevo jefe de la misión, el general Babacar Gaye, afirmó que empezaba su misión “en una situación muy difícil”.